Los problemas están a la orden del día para Luis Acuña, Intendente de Hurlingham y candidato a renovar de UNA. Y no es para menos: en las primarias quedó lejos de su principal rival, Juan Zabaleta (Frente para la Victoria), y hasta cuenta los votos con Cambiemos por el segundo puesto, un auténtico papelón para alguien que maneja los resortes del distrito.
La desaprobación a su gestión es comprensible mirando algunos de los indicadores, sobre todo en materia de salud y particularmente la Mortalidad Infantil, que supera largamente la media bonaerense. Pero también en la sangría incontrolable que sufre su Gabinete, con salidas y golpes de puerta que avanzan sin parar.
El último caso es Francisco Cubilla, ahora ex director de Tránsito local que también pega el volantazo y sale de su administración con algunos cuestionamientos a la situación del municipio en los últimos años. Y cabe aclarar que esa cartera había quedado vacía hace sólo un año cuando, en ese momento, también abandonaba el equipo la dirigente justicialista Rosa Dumit.
Cubilla fundamentó su alejamiento en "la falta de gestión municipal", trascendió en las últimas horas. También en "el abandono del Estado municipal, lo que perjudica seriamente a las vecinas y vecinos del distrito y porque Acuña cambió de partido político luego de ganar las elecciones del 2011 con el sello del Frente para la Victoria", argumentó.
Tiempo atrás, además, también renunciaron la directora de Asuntos Legales, Rosa Di Stassi, el director de Asuntos Municipales, Mariano Molina, el director de Parques y Espacios Verdes, Américo Sessa, y los directores de Entidades de Bien Público y de Patrimonio, Oscar Casas y Roberto Juncos. Por no mencionar a los concejales Hilda López, Carmen Cittadino, Ernesto Benítez y Miguel Quinteros o el ex concejal Mario Palleiro, entre otras figuras.
Regresar
